Os voy a reconocer que soy un gran fan del cine de serie B de los 80, sobre todo de las pelis de zombies, así que en su día, me fue imposible resistirme a hacerme con una copia de la segunda edición de Zombies!!! de Edge Entertaiment.
Seguramente ahora, con la gran variedad de juegos de la temática, no hubiese sido el elegido, pero en el momento de la compra, hace ya unos años, no había tantas opciones, además de que se trato de una compra de impulso (de la que por cierto no me arrepiento para nada).
A pesar de que por temática pueda parece lo opuesto para jugar un niño, yo lo llevo jugando con M ya un par de años, eso si, jugándolo de forma «cooperativa» eliminando de la baraja las cartas de interacción directa (y negativa) entre jugadores.
Las reglas son extremadamente simples, se comienza con tres corazones, tres balas y tres cartas y en tu turno sacas una loseta, la colocas, incluyes los zombies y recursos que correspondan, tiras un dado para moverte y te enfrentas a tantos zombies como te cruces y usas las cartas, al final del turno, puedes descartarte de alguna de tus cartas y repones hasta tener tres. Además tiraremos un dado para mover un espacio a tantos zombies como el número que nos haya salido.
Para enfrentarte a los zombies es tan sencillo como lanzar un dado. Con un resultado de 4 o más, le vencemos, le retiramos del tablero (y nos lo quedamos en nuestra reserva) y seguimos con nuestro movimiento. Con un resultado de 3 o menos perdemos el enfrentamiento y con el uno de nuestros corazones, aunque siempre podremos gastar balas de nuestra recámara para modificar esa tirada, aumentando en 1 por cada bala que utilicemos. Si perdemos todos los corazones, volvemos a la loseta de inicio (plaza central), reseteamos nuestros contadores de corazones y balas, y perdemos la mitad de nuestros zombies de la reserva.
Para ganar habrá que conseguir 25 zombies en nuestra reserva o llegar a la loseta del helipuerto y despejarla para poder escapar.
La verdad es que es un juego que con M me ha funcionado bastante bien, de hecho durante una buena época me pidió sacarlo mucho a mesa, seguramente por lo sencillo de sus reglas.
Recientemente hemos vuelto a jugarlo, las imágenes que acompañan esta entrada corresponden a esa partida, pero por primera vez utilizando todo el mazo de cartas, es decir incluyendo las de interacción, que además son mayoría en el juego.
M al principio fue reticente, pero al final se lo pasó en grande y paladeó como nunca ese momento en el que justo cuando yo estaba a punto de despejar el helipuerto me jugó ¡Estamos jodidos! y me ví rodeado de una marea de zombies que tuvo como consecuencia mi vuelta a la Plaza Central en un primer momento y su victoria final definitiva.